Los vasos sanguíneos forman, junto con el corazón y otros músculos, el sistema circulatorio. Es como una especie de red de carreteras que llega a todos los rincones de nuestro cuerpo.
Pero cuando la circulación es deficiente y la sangre no circula bien por todo el cuerpo, ralentiza o bloquea el flujo sanguíneo. Las extremidades son una de las partes que peor lo pasan.
La mala circulación es una de las principales causas de la pesadez en las piernas. Pies fríos, sensación de pesadez, piernas cansadas u hormigueo son algunos de los síntomas que explican por qué las piernas se notan pesadas.
En España, se calcula que más de nueve millones de españoles sufren estos síntomas e incluso dolor en las piernas a causa de problemas circulatorios. Principalmente mujeres, pero cada vez también más hombres.
Cuando esta sensación de pesadez está relacionada con la mala circulación, los síntomas aparecen porque se acumulan líquidos en la sangre, en la parte inferior de las piernas, sobre todo en tobillos. Esta acumulación se produce por la dificultad de las venas de transportar de manera eficaz la sangre desde las piernas al corazón.
También pueden aparecer otros signos como que las extremidades tengan un tono azulado, la piel seca y las uñas quebradizas y rampas musculares. En casos graves, la debilidad venosa puede provocar la aparición de varices.
Tener una buena circulación es clave para mantener una salud óptima en general porque asegura que la sangre y el oxígeno fluyan de forma continuada por todo el cuerpo. Pies y piernas son una parte fundamental y asegurar una buena circulación en esta parte del cuerpo es posible adoptando unas sencillas medidas de prevención:
Marta ChavarríasIr a la fuente

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